#2

#3

Inepto ante el enigma de la cumbre
de tanto respirar en el abismo;
dame una bombona o una chance:
no quiero que el invierno se agarre a mi cuerpo.
Quiero que la fantasmagórica cordillera
se clave entre mis costillas hasta chirriar con mis huesos.

Tengo la boca floja, deformada,
no sabe que palabra dice, sofista,
sofista hasta mezclar tu nombre con vodka:
la cuestión es el parné y la comisión.
La cuestión es la patada en la boca al final de mes,
cuando alguien te atropella por la derecha
y solo se escucha el brumbrum de los amortiguadores.

#4

Tengo un saurio dentro de mi saurio,
primero entre pares, me imponen e impongo
y me devoro y crezco
mientras acecha un tiburón en las extremidades de mis labios.

No obstante sigo áureo, clavado en el plomo,
nada de plata y nada de sangre;
porque mi pega está en darle a cada palabra un precio,
y que, cuando el desierto inevitable,
no me falte de tu agua.

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